martes, 18 de junio de 2013

"CUANDO LA GENTE SABÍA APLAUDIR"


El otro día me decidí a  escuchar felizmente la comparsa “el brujo” cuya grabación es en directo desde el Falla, abrí el Windows media y me puse a escuchar tranquilamente: En la presentación la gente afanosa aplaudía y gritaba “vamos por otro”, se abrieron cortinas cuando de pronto un silencio sepulcral se hico en el teatro, silencio solo roto por la melodía que entonaba el punteo de una guitarra, de pronto dos lagrimones se me cayeron por las mejillas, agudizándose este sentimiento cuando la gente empezó a aplaudir DESPUÉS de que acabara la presentación.
He de explicar que estas lagrimas también fueron fundadas al combinarse aquella situación con el recuerdo de  ver la cabeza de un calvo levantado de su butaca (durante más de media actuación) mientras yo intentaba escuchar sin éxito la actuación de los muñecos de Cádiz crispándome el hecho de tener que enterarme del final de los pasodobles al día siguiente en mi casa, puesto que la gente empezaba a aplaudir tres cuartetas antes de que acabara. La razón es que la gente no sabe aplaudir, no dejan escuchar las letras porque aplauden antes de tiempo, no saben respetar al resto de personas que quieren escuchar al grupo, y no la trescientas gilipolleces que los mal llamados aficionados dicen antes de que comience cada actuación, no dándose siquiera cuenta de que están faltando al respeto incluso al grupo del que son tan fanáticos, y al cual pueden sancionar por tiempo, un valioso tiempo que estos energúmenos hacen perder, mientras gente como esta humilde vaca desean en esos momentos que se implantaran las mismas normas de silencio que hay en cualquier teatro no implantadas en el Falla durante el COAC.
No digo que se radicalice esta postura de silencio, o que no interactue el público, porque eso siempre ha sido así, pero sí que se debería de hacer cuando proceda como ocurre en la mencionada actuación de “el brujo”. Pero, se podría buscar una explicación a esto, puede que el público del carnaval se haya expandido y ya no sea tan purista, ni tan experto como puede que lo fuera en 1995, pero creo que es mas debido a la “fanatización” del mismo, al hecho de que ese público ya no sea en parte un grupo de aficionados, puesto que hay algunos que son más parecidos a un grupo hooligans, un fanatismo indeseable que hace que, por una letra que hace 10 o 15 años no hubiera hecho aplaudir ni a la madre del que la hizo, ahora levante de sus butacas a medio teatro, lleno como no. de incondicionales que cantan en PRELIMINARES, POR DIOS, campeones, campeones, al peor grupo que ha sacado un autor (no entrare en detalles del grupo al que me refiero), un fanatismo radical que aplasta la actuación de un grupo, por muy malo que este fuera, porque después cantaba el grupo al que todo  todos esos personajes iban a ver (ojo con esto no critico a ningún grupo, sino a los fans radicales), en definitiva un fanatismo poco recomendable.
Pero claro es que el problema no solo acaba aquí, y creo que este fanatismo no solo trae consigo a malos aficionados que no dejan escuchar a nadie, sino que creo que además trae de la mano a “el efecto estrellita”, o lo que es lo mismo un corro de “piadores” que creen ser Caruso, Super Stars del carnaval a los que los fanáticos le comen los webs (y más de una …..hasta aquí puedo escribir), pero que después son incapaces de tener un gesto amable con los que durante la actuación vociferaban su nombre, personajes que creen ser los mejores sobre un “tablao” sin darse cuenta que aunque sea cierto que sean buenos ya ha habido 20 iguales, otros 20 más que siguen estando y 40 mejores que hubiera en su día, y lo peor aun es que el “estrellímetro” también salta con más de un autor.

Sin embargo lo que de verdad me duele es que esta mala afición y aunque me haya referido al principio de esta entrada a grupos gaditanos, no solo se da en la tacita, también se da en este “joyo”, en este boquete  en el que ya hay gente que van como palmeros insaciables de algún que otro grupo, y que califican de mojón  a las demás agrupaciones, a pesar de ser aficionados que no saben ni tocar la flauta dulce, fanáticos que ni escuchan ni dejan escuchar, o esos fanáticos que van a la peña en vez de a escuchar a dar por culo, fanáticos que van a ver a un grupo por lo bien que canta, sin echar cuenta ni a lo que están cantando, o fanáticos que no te dejan respirar porque “ahí sale su novio/a” pero tampoco te dejan escuchar gritando pamplinas como guapo a su “pariento”; o que bonito, a una letra que ni siquiera a escuchado porque estaba charlando con la persona del al lado. En resumen un montón de cosas que no ocurrían “Cuando la gente sabía aplaudir”

viernes, 14 de junio de 2013

"LA VACA VUELVE POR VACAS"


Sí, después de una temporada sin aparecer por aquí, intentando en balde acabar en Junio para tener que hacerlo mínimo en Septiembre (historias de una vaca que no vienen a cuento) es hora de escribir algo por veranito, porque la vaca vuelve por vacas.

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Foto by son-risas blogspot