domingo, 11 de noviembre de 2012

PAROLE, PAROLE, PAROLE...



Ajúuuuuu que de tiempo ¿no?, ya hacía una temporada que no escribía nada, que no ponía por aquí ninguna memez de las mías, que mi opinión casi siempre errónea no se materializaba en palabras, y si hay precisamente alguna que defina al carnaval y su espíritu, positivo o negativo, de esta fiesta, creo que es curiosamente  ella misma.

Y es por eso que quiero rendir culto en esta entrada a las palabras, esas que dan forma a estos blog carnavaleros tan de moda últimamente, esas que en febrero no solo dan vida a pasodobles y cuplés, sino que dan vida la voz del pueblo, materializándola en coplas de carnaval, esas que unen a todo un pueblo en un solo barrio, esas palabras que forjan amistades de febrero que duran todo el año, y aquellas envenenadas palabras, que a veces sin querer fraguan absurdas e incoherente enemistadas de carnaval, esas palabras en forma de dardo que cada vez se disparan menos contra los políticos incompetentes en febrero, o esas palabras ausentes que más de un ególatra omite a algún compañero, a veces todo el año excepto en febrero, aquellas palabras inoportunas que se dicen donde no hay que decirlas, que son objeto de burla del que las oye y a su vez causa de la ira del que las dijo, aunque no se dé ni cuenta de su culpa,  esas palabras ausentes que nunca se dijeron, pero que al oírlas fueron fuente de enfado de aquellos que querían haberlas escuchado, pero que nunca pudieron, esas malas palabras que se dicen por la espalda y que al dar la cara se camuflan de buenas, esas palabras de ánimo hacia el compañero que las necesita, esas palabras del mal aficionado que vagamente derrumban el ánimo, o esas palabras del buen aficionado que tanto lo levantan, esas palabras que forman coplas inesperadas en un encuentro carnavalesco pasado por agua, en definitiva esas palabras tan grandes e inteligentes, que transforman vocales y consonantes, en el alma de una persona, de un grupo, de un pueblo, y que sin embargo son tan estúpidas que no son capaces de responder las más simples preguntas, como por ejemplo si toda la familia de Pingu iba el día completo en pelotas ¿por qué co…o la madre estaba “tó” el día planchando la ropa? Saludos.

PD1: Para mis compis, ¿Qué donde co…o están las aceitunas, tuna, tuna, tuna? (voz de fondo: aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaa)
PD2: Vamos a ver para el colega que se pasa “tó” el día comentando, si vas a escribir un comentario diciendo una cosa, y después otro como si fuera otra persona respondiendo al anterior y diciendo lo contrario, al menos espérate a que publique el primero churra, porque si no, no habría forma humana de que otra persona diferente lo hubiera leído como para saber que dice y responder al primero, y da el cante una “jartá”.