Normalmente la vaca que ríe es bastante perezosa para hacer
entradas nuevas, y por norma general cuando las hace es porque realmente le
apetece, pero ha llegado a los oídos de este ente cibernético ciertos rumores,
que han hecho necesaria esta entrada, una entrada triste, una entrada furiosa,
una entrada llena de rabia, una entrada que nunca debería de haber existido,
una entrada nacida de la incomprensión de que se trate de echar la pelota de
los errores a otros, nacida de la incomprensión de que no se tenga en cuenta o
se avise a todos esos que de un modo u otro dan su pedacito de si mismos para
crear nuestro carnaval, nacida de la incomprensión de que año tras año esos burdos titiriteros
que llevan nuestro pueblo mientan a esos que durante cuatro meses están pariendo
esta fiesta, nacida de la incomprensión
de que se confunda una petición en beneficio de todos los ciudadanos de
nuestro pueblo, con una petición egoísta y propia, nacida de la incomprensión
de que no se valore la labor que 15 grupos de chalados que trabajan para que
otros se pongan las flores, nacida de la
incomprensión de que encima se critique y se trate de quitarles la poca
decisión que estos tienen.
Quizás más de uno debería de pensar que sería del carnaval
sin los grupos, quizás aquellos que se quejan de que se les ha meado en su
puerta deberían de agradecer que haya gente que se preocupe porque tal cosa no
ocurra, y deberían de saber que parece ser, que esas personas que se preocupan
por ello no están sentadas precisamente enfrente de la iglesia de Nuestra
Señora de O, sino dejándose la garganta unas calles más arriba, quizás los que
se quejan podrían unirse a los que están preocupándose por ellos, en una
“cruzada” para evitar estas cosas, quizás que ya que se corea que el carnaval
no son solo los grupos sino todo el pueblo (lo cual es cierto) también se
comprenda que no hay que dejar a ellos solos esa lucha por esta fiesta y la
mejora de la misma, de la que hoy por hoy solo se preocupan ellos y alguno que
otro, aunque escaso más, y quizás de esa
forma aquellos que dicen que su trabajo es duro sin serlo dejarían de burlarse
ya no solo de todos los grupos, sino de todo el pueblo y así tendríamos el
carnaval que Ubrique (pero no la pasividad de algunos ubriqueños) realmente se merece.